Mi comentario no vá para aquellos que se fueron en las torres gemelas. Cualquier masacre es condenable, cualquier asesinato es imperdonable, no importa si es una vida o son miles, no se buscaron la muerte, se las impusieron. No se trate pues de buscar culpables, haya sido conspiración del gobierno como dicen algunos o consecuencia de grupos terroristas, sucedió y ya; si se murieron, si se los llevaron a la luna o marte (como dicen otros al no encontrarse cadáveres) o están dormidos por ahi, lo cierto es que les robaron la vida , los sueños.
Los familiares con una ausencia dolorosa y el resto de los ciudadanos con psicosis. También recuerdo las amenazas del antrax y el temor que sentía al estar en lugares de mucho tráfico; el correo postal llegó a convertirse en un terrible enemigo por los sobres sospechosos que entregó. No debemos olvidar pero si dejar de buscar culpables y paranoias porque la vida se vá y la herida no logra cicatrizar. Un abrazo a quien ha perdido algún ser querido por manos de asesinos.
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