Afortunadamente no se han presentado temblores tan grandes como los pronosticados. El mayor fué el de 5.9 en Perú pero a demasiada profundidad como para causar daño. Efecxtivamente después de Perú siguió México y después Costa Rica.
Nadie tiene la verdad absoluta en esta tierra y todos los acontecimientos que se presentan, precisan que los meditemos; ante las exageradas y funestas noticias del presente y futuro, es necesario ser reflexivos.
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