Al menos 47 personas murieron y 200 resultaron heridas este sábado a raíz de una explosión en Quetta, capital de la provincia pakistaní de Beluchistán, según las fuentes policiales citadas por la prensa de Pakistán. El 10 de enero también hubo un ataque en la misma ciudad.
La explosión se produjo cerca de una escuela, en una zona muy concurrida y poblada por los hazara, una minoría étnica chií. Según los datos no confirmados, fueron más de 100 kilos de explosivos escondidos en el interior de un triciclo y detonados con un dispositivo de control remoto. Entre las víctimas mortales, cuyo número podría ascender, hay mujeres y niños Un alto cargo de la Policía de Quetta, Wazir Khan Nasir, dijo que “fue un ataque sectario, dirigido contra la comunidad chií”.
El día de ayer, al menos 16 personas murieron y decenas resultaron heridas por una cadena de explosiones registradas en el noroeste de Pakistán. La primera explosión se produjo al pisar un autobús una mina en la región tribal de Orakzai. Murieron en el acto siete de los veinte pasajeros.
El día de ayer, al menos 16 personas murieron y decenas resultaron heridas por una cadena de explosiones registradas en el noroeste de Pakistán. La primera explosión se produjo al pisar un autobús una mina en la región tribal de Orakzai. Murieron en el acto siete de los veinte pasajeros.
La segunda explosión ocurrió en la misma zona y causó dos muertos y decenas de heridos, y la tercera ocurrió cerca de un retén militar en la vecina provincia de Haiber-Pahtunhva, donde un terrorista suicida causó al menos siete muertos.
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