Un total de 17 reos fueron ejecutados en el interior del Centro de Reinserción Social Municipal (Cereso), en un aparente ajuste de cuentas entre los cárteles de Juárez y de Sinaloa, quienes luchan por controlar la red de corrupción en dicho centro. El conflicto inició cerca de las 22:00 horas del lunes y fue controlado cinco horas después con la intervención de la policía estatal, la federal y el Ejército, ya que a la policía municipal no se le permitió el ingreso al penal de esta ciudad fronteriza.
Los hechos de la masacre de reos se tornaron confusos, ya que mientras Arcelús dijo que el múltiple homicidio se dio por un ajuste de cuentas entre bandas rivales por la detención que la policía hizo un día antes de algunos sicarios, la Fiscalía Estatal reveló que antes de la masacre hubo una fiesta organizada por celadores y reos en dicho centro. En el mismo sentido, el gobernador César Duarte Jáquez dijo en entrevista que tras la intervención de las fuerzas policiacas se había evitado una fuga masiva de reos.
“Personal investigador realiza la búsqueda de seis armas largas y una granada de gas, utilizadas por los internos durante la riña, mismas que fueron detectadas mediante los videos de vigilancia”, señala el comunicado oficial del gobierno del estado. la Fiscalía General aseguró 729 elementos balísticos de calibres .223, 9 mm, .38 y calibre 12, cuyas armas no han sido aún confiscadas.
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