La localidad francesa de Germigny-l’Eveque, cerca de París, está conmocionada por la cruel muerte de un niño de tres años, luego de que su padre lo metiera en una lavadora y la mantuviera encendida durante varios minutos.
El pequeño Bastien, se había portado mal ese día en la guardería, desatando la furia de su padre, quien para castigarlo le metió en una lavadora “con el lavado en frío que duraba pocos minutos”, según declaró a la Policía Christhope Champenois, progenitor del niño.
De acuerdo con el diario ‘Le Parisien’, “Charlene, de 25 años y madre de pequeño, sacó a su hijo de la máquina congelado y prácticamente sin vida, y corrió a casa de una vecina a pedir ayuda, diciendo que Bastien se había caído por las escaleras”. Sin embargo, esta versión no fue creída por la otra mujer, y declaró al mismo diario que el pequeño parecía tener todos los miembros rotos, “como una muñeca de trapo”. “Sentí latir su corazón por última vez antes de morir”, relató.
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