El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se declaró dispuesto a atacar a Irán, mientras que responsables del gobiertno advierten sobre la escasez de máscaras de gas y de refugios antibombas para los israelíes en caso de conflicto.
“Hoy en día, solo el 60% de los israelíes -entre 4,5 y 5 millones de personas- disponen t
“Actualmente hay 1,7 millones de ciudadanos sin protección contra las bombas ni acceso a un refugio”, antibomba, La venta de máscaras de gas se ha disparado en Israel. Desde que el Gobierno sirio afirmara la existencia de armas químicas junto al temor a que Hezbolá se apodere de ellas, los israelíes han salido a adquirir las máscaras. Compradores israelíes han afirmado que la guerra química es inminente, que "ya huele a guerra". Otros declaran que como desconocen lo que puede pasar, es mejor poseer la máscara.
Desde la guerra del golfo, el Gobierno Israelí subvenciona la máscara y también ha ordenado crear edificios resistentes a los ataques aéreos. La crisis siria supone un "dolor de cabeza" a Israel, que se ve agravado por el programa nuclear iraní.David Friedman, experto en armas químicas y biológicas en Oriente Medio afirma que Siria tiene uno de los armamentos químicos más grandes del mundo. Desde el ministerio de Defensa israelí, han declarado que para garantizar que esas armas no caigan en manos de Hezbolá, recurrirán a la acción militar si es necesario.
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