viernes, 17 de agosto de 2012

HOLMES ASESINO DE COLORADO

Robert Holmes, padre del autor, ya detenido, es un científico senior de FICO, la empresa de calificación de crédito estadounidense. Su testimonio ante un panel del Senado que investiga el escándalo de fraude bancario más grande en la historia mundial estaba previsto para dentro de algunas semanas.

Este fraude bancario amenaza con desestabilizar y destruir el sistema bancario occidental. Robert Holmes no sólo descubrió la verdadera intención detrás del fraude bancario masivo de LIBOR, sino también su "modelo de algoritmo predictivo". También rastreó billones de dólares "ocultos" y las cuentas bancarias exactas de quienes lo robaron, pertenecientes a cierta élite. En otras palabras, Robert Holmes daría nombres. Los nombres que despertarían al mundo sobre la profunda corrupción corporativa en la que se haya inmerso el gobierno de Estados Unidos, incluyendo a miembros del Congreso, Wall Street, la Reserva Federal y ejecutivos de la Unión Europea, e incluso a los candidatos presidenciales norteamericanos y la familia real británica.

El mundo de James Holmes se vio convulsionado por completo dos meses antes de la masacre en el teatro, cuando dos asesinos a sueldo protagonistas de la "Black Op", entraron en su vida para drogarlo con "Scopolomine", un estupefaciente también conocido como "aliento del Diablo". Lo que hicieron fue testear como James Holmes reaccionaba a esta droga, y quizás algunas otras. La Scopolomine o "Aliento del Diablo" es incolora, inodora e insípida y puede ser fácilmente disuelta en bebidas o espolvoreada sobre los alimentos. Las víctimas se vuelven tan dóciles que este producto es utilizado por ladrones para robar casas dopando a sus dueños y vaciando sus cuentas bancarias. Es una droga comúnmente utilizada para violar mujeres repetidamente durante días, o para utilizarlas como prostitutas.

La escopolamina bloquea completamente la formación de la memoria haciendo imposible que las víctimas puedan identificar a sus agresores. Bajo hipnosis u otras técnicas farmacológicas, a veces las víctimas pueden recordar algo de lo que les sucedió. Pero la escopolamina induce amnesia porque nunca permitió la "grabación de memorias", dijo el Dr. Camilo Uribe, principal experto del mundo sobre drogas. "El fármaco deprime el cerebro y destruye el poder de razonamiento. No hay energía para pensar o razonar".  Autor del artículo:DOMINGO SCHIAVONI

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