Según la NASA, las tormentas solares están detrás de esta caída masiva de basura espacial, un total de 22.000 objetos acumulados durante la carrera espacial que se han convertido en un auténtico problema.
El satélite UARS de la NASA se estrelló finalmente en el Océano Indico, dejando una sensación de tranquilidad en muchos habitantes del planeta, pero ahora llega una nueva amenaza del espacio.
Hay dispositivos por encima de nuestra atmósfera, que luego de transcurrida su vida útil se transforman en basura espacial. Básicamente está constituida por pedazos de cohetes, satélites, cápsulas espaciales, manchas de pintura, piezas de metal y de plástico, herramientas abandonadas por los astronautas, orina y hasta materia fecal. El 30% de la basura es responsabilidad de EE.UU, Estos desechos son muy difíciles de esquivar y los daños que producen son tremendos. Las misiones tripuladas también están en jaque, ya que estos pedazos de fierro pueden llegar a moverse a 20.000 kms. por hora.
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