Treinta niños fueron encontrados dentro de un salón de clases de la escuela de Kama, en Ishinomaki, sentados en silencio esperando a ser recogidos por sus padres, seis días después del terremoto de 8,9 grados y el posterior tsunami que devastó el norte de Japón. Los menores de entre ocho y 12 años han visto a varios de sus compañeros ser recogidos por sus padres, los cuales sobrevivieron a la tragedia en la costa de Ishinomaki, ciudad de 25,000 habitantes que fue golpeada por el tsunami, según informó el Daily Mail.
Las autoridades han prohibido a la prensa, profesores y otros familiares tener contacto alguno con los niños o acercarse siquiera a la puerta del aula debido a que podría generar que los menores piensen que sus padres están a salvo y provocarles un trauma. El profesor de deportes de la escuela Masami Hoshi aseguró que los padres de estos niños pueden haber desaparecido cuando iban a buscarlos al colegio el día del tsunami. Las autoridades de Ishinomaki informaron que hay 10,000 desaparecidos en esta localidad tras el tsunami pero que no pierden las esperanzas. Los niños siguen en el aula, sentados en silencio, esperando.
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