El sureste de Estados Unidos, desde Florida hasta Texas, está siendo invadido por una poco conocida y agresiva especie de hormigas bautizada como ‘hormigas peludas’. Su nombre científico es Nylanderia pubens. Son del tamaño de una pulga y se mueven a gran velocidad, varias veces superior a la de una hormiga normal. A través de un microscopio se puede apreciar unos pelos cortos que le cubren todo el cuerpo. Esta especie es peligrosa por su capacidad de atacar de forma indiscriminada cuando uno de sus congéneres muere: al morir produce una reacción química que alerta a sus compañeros y todos atacan al objeto, persona o animal que mató a la hormiga.
En Texas, estos insectos llenaron casas y edificios industriales en ciudades y áreas rurales y su comportamiento como grupo hace que estén dañando las infraestructuras. El veneno es poco eficaz en la lucha contra la Nylanderia pubens: por más que las maten, nuevos individuos aparecen. No hacen hormigueros, prefieren habitar lugares mojados y naturalmente cubiertos y consumen cualquier comida, tanto plantas como animales. No han encontrado solución.
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