Rusia siempre fue puesto como un gigante, e implacable cuando existis la URSS. Le temia uno a la KGB; ahora, muchos países buscan su alianza como una economía sólida, de pronto interesa al mercado europeo por todas las fortunas de sus nacionales. Rusia firmó su tan ansiado desembarco en la Organización Mundial de Comercio (OMC) en diciembre de 2011. Su entrada es todo un símbolo para la organización integrada por 153 naciones, ya que ahora agrupa al 97% del comercio. En los próximos días deberá ratificar su entrada en la Duma (el parlamento ruso) y convertirse en miembro oficial, ya que sólo tiene tiempo hasta el 15 de junio para hacerlo. Existen propuestas de algunos congresistas rusos para aplazar la ratificación del acuerdo sobre el ingreso a la OMC, pero el presidente Vladimir Putin se niega rotundamente: "No podemos posponerlo por un año o dos, porque eso significará que infringiremos las normas.
El mercado ruso abarca a más de 142 millones de consumidores y, con su ingreso, la OMC representará al 97% del comercio mundial, según el director general del organismo regulador, Pascal Lamy. En 2011, Rusia exportó por US$ 498.000 millones e importó US$ 310.000 millones, generando un saldo positivo de casi US$ 200 mil millones. Sus exportaciones de petróleo, gas, productos químicos y armamentos atraen a principalmente las economías de Alemania, Holanda, China y Turquía, según The CIA Factbook.
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