Un niño murió y al menos 25 personas fueron heridas tras dos ataques con explosivos contra un puesto policial y un alcalde, ambos en el departamento de Nariño. Investigan si engañaron a la víctima fatal para que traslade la bomba
El primer caso se registró en el municipio de Iscuandé, donde murió el niño de 11 años y diez personas sufrieron heridas, entre ellas tres menores de edad y dos policías, por la explosión de un petardo a corta distancia de un cuartel policial.
El primer caso se registró en el municipio de Iscuandé, donde murió el niño de 11 años y diez personas sufrieron heridas, entre ellas tres menores de edad y dos policías, por la explosión de un petardo a corta distancia de un cuartel policial.
Una fuente detalló a la agencia AFP que de las personas heridas,"dos de ellas son de carácter grave y las restantes tienen lesiones por esquirlas". No obstante, se trata de informaciones fragmentarias ya que Iscuandé se encuentra localizado en una apartada región del departamento, "en donde las comunicaciones terrestres, fluviales y aéreas, son complicadas.
Medios locales informaron de que las autoridades investigan si el explosivo había sido puesto cerca de la estación policial o si lo llevaba uno de los menores afectados, que podría haber sido engañado. En un segundo hecho fronterizo, también ocurrido en este departamento fronterizo con el Ecuador, el alcalde del municipio de El Charco, William Peñaranda, señaló que 15 personas sufrieron heridas en un atentado cometido contra su caravana con una granada de fragmentación. "Yo estaba en el parque cuando lanzaron una granada que iba dirigida a mí. Afortunadamente la granada cambió de dirección pero hizo explosión contra la iglesia del municipio", señaló Peñaranda, quien agregó que investigan las causas del ataque.
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