La sublevación contra el régimen de Bashar al-Assad volvió a golpear la capital Siria, donde ayer se registraron intensos combates entre grupos de rebeldes armados y las fuerzas de seguridad. Para la oposición, es uno los enfrentamientos más violentos ocurridos en Damasco desde que comenzaron las revueltas en el país hace un año. Los choques armados en la capital siria coinciden con la llegada al país de una nueva delegación de la ONU para tratar de poner fin a la violencia.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, pero con una red de activistas en toda Siria, los rebeldes mataron a por lo menos 18 miembros de las fuerzas de Al-Assad. El más reciente atentado se registró el sábado, con el resultado de 27 fallecidos. Mientras tanto Rusia dice que seguirá con su plan de entrega de armas al gobierno de siria y el entrenamientos de sus soldados para el manejo de las armas, según el acuerdo previamente firmado entre los 2 países.
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