La Policía francesa intensificó ayer la búsqueda de un hombre que asesinó a tiros a tres niños y un rabino en una escuela judía, y que filmó los crímenes, por temor a que ataque de nuevo. Las autoridades creen que el asesino es un pistolero entrenado y tiene puntos de vista “extremistas”. También sería responsable de los tiroteos de la semana pasada contra tres soldados de origen magrebí.
Las cintas de vigilancia de la escuela mostraron que el atacante registró su tiroteo con una pequeña cámara de video instalada alrededor de su cuello. “Esto muestra un perfil del asesino, alguien que es muy frío, muy decidido, con gestos precisos, y por lo tanto muy cruel”, dijo el ministro del Interior Claude Gueant. El presidente Nicolas Sarkozy dijo que el racismo parece ser la motivación del ataque del lunes contra la escuela, que se produjo cinco semanas antes de la primera ronda de la elección presidencial. La policía reforzó la seguridad en los sitios religiosos, levantó la alerta terrorista en la ciudad al más alto nivel e interrogó a encargados de clubes de armas de fuego. El periodista local Gil Bousquet dijo que el tirador se acercó lo suficiente a sus víctimas como para dispararles en la cabeza. Luego del tiroteo, se podía ver a las familias abrazándose y llorando frente a las patrullas alrededor de la escuela.
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