La justicia de Guatemala condenó hoy a cinco ex paramilitares a penas de 7 mil 710 años de cárcel por la masacre de 256 indígenas en la aldea Plan de Sánchez, ubicado en el municipio de Rabinal, del norteño departamento de Baja Verapaz, en el pasado conflicto armado interno.
La juez del Tribunal Primero de Mayor Riesgo A, Jazmín Barrios, indicó que la condena se dictó después de que el Ministerio Público (MP) demostrara, por medio de testimonios de los sobrevivientes y las pruebas documentales, la responsabilidad de los acusados en los asesinatos y delitos de deberes contra la humanidad.
Los cinco acusados eran miembros de las ex paramilitares Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), y se les impuso una condena de 30 años por cada crimen y 30 años más por delitos contra los deberes de la humanidad. Las PAC eran población civil armada y entrenada por el ejército para evitar que los grupos guerrilleros convencieran a las comunidades de respaldar su lucha armada. Sin embargo, algunos patrulleros se salieron de control y cometieron varias masacres. Las mujeres mayas fueron violadas y asesinadas junto con los niños. Los hombres fueron torturados, como parte de la estrategia contrainsurgente del Ejército. Las exhumaciones de los restos han permitido aportar pruebas de la violencia con la que se actuó en esa ocasión
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