Manifestantes israelíes, palestinos y activistas estadounidenses protestaron hoy frente a la Casa Blancapor el encuentro sostenido allí entre el presidente de EE.UU., Barack Obama, y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
Judíos israelíes ortodoxos protestaron contra el abuso de la religión que hace, según ellos, el Estado de Israel, los activistas proárabes se opusieron a una intervención militar en Irán.
"Queremos que Obama y los grupos de presión sepan que sería una gran tragedia para EE.UU. e Israel llevar a cabo acciones militares en la zona", aseguró a Efe Andrew Meyer, un portavoz de la Fundación Rachel Corrie por los derechos humanos que considera que es "materialmente imposible" que Irán disponga de armas nucleares y aboga por la diplomacia como solución a las tensiones. Meyer reiteró la demanda "de un cese inmediato de la ocupación israelí" en territorios palestinos y denunció la grave situación humanitaria de ese pueblo.
Por su parte, el rabino Yisroel Dovid Weis se opuso frontalmente a la acción política y militar del Gobierno de Benjamin Netanyahu porque considera que los gobernantes israelíes están transformando la religión judía en nacionalismo. Para Weiss, "el sionismo ha ido convirtiéndose en una nueva ideología que ha sido desarrollada por gente que odia a Dios y consiste en transformar la religión en nacionalismo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario